[Entrada originalmente publicada por Chans]
Esta mañana nos despertábamos [algunos nos acostábamos] con la noticia de la muerte de Michael Jackson. Un personaje controvertido, con una vida llenita de luces y de sombras. Por desgracia la época de las luces ya había tocado a su fín hace tiempo, y su vida los últimos años ya era bastante "oscura". El que para algunos es un mito [el rey del pop, decían] para otros no era nada más que un extraño personaje, sombra de lo que un día fue.
Irónicamente, su vida se va oscureciendo a medida que se aclara su piel. Sus primeros pasos musicales los dió en familia, con los 'Jackson Five', dejándonos temazos como 'ABC', 'Ben' o 'Blame it on the Boogie'. Papá Jackson por lo visto era bastante pródigo en lo que a violencia se refiere, devolviendo con algo más que azotes el dinero que ganaban sus hijos, lo cual puede explicar el extraño comportamiento de Michael en años venideros.
Ya en solitario, Michael nos deja en 1982 el disco más vendido de todos los tiempos: 'Thriller'. De este disco salen otros singles como 'Billie Jean' o 'Beat it'. En pleno apogeo, nos regaló éxitos como 'Bad', 'Smooth Criminal' o, ya más adelante, 'Black or White'. Pocos singles, desde luego, comparado con su fama y el grandísimo número de fans que le han acompañado de forma infatigable.
Tras este puñado de singles [que misteriosamente empiezan casi todos por 'B'] comienza su etapa friki. Que si un rancho con parque de atracciones, que si saco al niño por la ventana en un hotel de Berlín, que si me hago blanco, que si juicios con niños....
Se va uno de los grandes, pero sus canciones, la originalidad de sus pasos de baile y su talento, eso no se irá nunca. ¡Hasta siempre!
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