Cosas que hacer en una semana en NYC - Introducción

Buenas. Voy a escribir de tú a tú, aviso.

El domingo por la mañana aterricé de Nueva York, donde he pasado una semana visitando a un gran amigo en compañía de otro. Y nos hemos marcado un viaje tan molón que me ha parecido buena idea quitar las telarañas al blog y venir a contártelo por aquí, en una especie de guía por fascículos. El título del post es muy descriptivo en ese sentido, ¿no?

Tampoco pretendo decir que nuestro viaje fue perfecto, seguro que hay cosas que hicimos que a ti concretamente te parecen una gilipollez y pasas del rollo. Y ya adelanto que nos dejamos bastantes otras sin hacer. Pero oye, si vas a viajar para allí, siempre va bien leer un poco cómo se lo ha montado otra gente, aprender de sus experiencias y con ellas montarte tu propio plan. Y a mí me apetece contarlo, así que perfecto. En todo caso, además de contar lo que hicimos, también dejaré caer lo que podríamos haber hecho mejor, que alguna cosa fuimos notando por el camino que nos había fallado.

Para no soltar chaquetas muy largas, la idea es contar cada día de nuestro viaje en un post. Aquí es cuando empiezan las apuestas sobre cuándo lo abandonaré... No prometo nada más que intentarlo. Hoy ya me he enrollado un poco, pero todavía me da tiempo a contaros cómo viajamos hasta allí, que no deja de ser bastante práctico si es la primera vez que vas.

New York, there we go

Ojo, que eso ni rima, pero nos vale igual. Volamos con Delta Airlines, haciendo una escala muy corta en Atlanta (yo pillé el billete en lastminute.com y salió bastante bien de precio). Yo iba acojonado, en mis anteriores experiencias volando a EEUU me encontré con colas tremendas en el control de pasaportes, y tener sólo hora y poco para la conexión entre vuelos me parecía garantía suficiente para quedarme en tierra. Va, en tierra no, normalmente cuando pierdes una conexión (siempre que no hayas comprado los dos vuelos por separado) te recolocan en otro vuelo sin problemas. Pero iba acojonado igual.

Vale, pues no pasó nada. Y no sólo porque el avión de Atlanta a NYC se retrasó casi una hora (ojo a eso, porque en mi corta experiencia no parece que fuera un caso aislado), sino porque el control de pasaportes fue rapidísimo. Además, el aeropuerto de Atlanta es muy tocho, pero tiene un tren (sí, sí, un tren) que lo atraviesa parando en las distintas terminales. Está muy bien montado. Total, que si no te duermes en los laureles saliendo del avión y moviéndote por el aeropuerto, en hora y cuarto tienes tiempo para hacer una conexión (supongo que no siempre, si coinciden muchos vuelos en una terminal a la misma hora, imagino que se formarán colas largas en el control de pasaportes).

Otro tema que merece la pena conocer siempre que vuelas a un sitio es cómo se va desde el aeropuerto a la ciudad. Nosotros volamos al JFK, que está en Brooklyn (creo que eso sigue siendo Brooklyn, vaya). Para salir de allí a la ciudad, cogimos un tren que nos llevó a la estación de metro en cosa de 10 minutos. Eso cuesta unos 5$. Allí ya pillas el metro normal, en nuestro caso nos iba genial, porque la línea que pillamos nos dejó directamente en casa de nuestro anfitrión en cosa de 40 minutos (ponle 5-10 minutos más para llegar al sur de Manhattan en la misma línea). Según nos contó un amable puertorriqueño a la vuelta, ir en taxi a menudo lleva más de una hora y es mucho más caro. Pero todo depende de a dónde quieras ir.

Por cierto, hablando de precios, el metro es relativamente caro, a nada que planees hacer tres viajes diarios (nada raro) compensa coger pases por días (varios días), que van con una tarjeta distinta. La tarjeta del tren del aeropuerto y la del metro normal sí son la misma, ambas se sacan en las máquinas que hay allí y cuestan 1$. Son un cartoncito de mierda, no esperes una Oyster.

Por lo demás, el día que llegamos no dio tiempo para mucho. Tomamos una cerveza en la terraza del piso de nuestro excelente anfitrión y fuimos a cenar a un sitio bastante chulo cerca de donde él vivía, Bar Tabac, se llama, un bar con música bastante animado donde puedes cenar un steak con salsa de hongos muy notable.

Lamentablemente no me di cuenta de los reflejos al hacer la foto, estaba un tanto boquiabierto

¿Se puede hacer mejor?

Hombre, se podría haber llegado antes, pero por lo demás... pues no, poco margen de mejora en esta jornada de introducción.

To be continued y tal.