Extraña Teoría nº 2 – Ideas sobre el origen de las ideas

Llama la atención lo complejo que es, en ocasiones, el distinguir una idea originalmente estúpida de una idea estúpidamente aceptada. Personalmente, tiendo a creer, ante la escucha de cualquier estupidez, que no es mi interlocutor quien la ha pergeñado, sino que se limita a repetirla, con su cerebro obnubilado por la sapiencia de una entidad mayor que él mismo, generalmente, la de un partido político.

Así, amigos de NSL, es como llegamos al núcleo de esta extraña teoría: detrás de toda estupidez se puede esconder un idiota creativo, o un necio crédulo. Confieso sentir cierta admiración por los primeros, me asombran y fascinan las mentes capaces de generar cualquier cosa de la nada, estupideces incluidas. Sobre los segundos, siento más bien lástima y algo de preocupación social, pues son el mayor riesgo del defectuoso sistema político que nos da cobijo.

Para aprender a distinguirlos, sugiero fijarse en la forma del mensaje, y no en su fondo, pues éste es invariablemente insostenible en ambos casos:

  • El idiota creativo te hablará como quien habla a su pescadero cuando no sabe por qué ha entrado en la pescadería: con intermitente convencimiento; con palabras sencillas, pero poco precisas, y con la ingenua satisfacción de quien está haciendo algo por y para sí mismo. Cuando el idiota creativo quiera defender una huelga ilegal, te dirá: “si a ellos les han jodido, bien está que ellos jodan un poco ahora, ¿no?”.
  • El necio crédulo sonará más bien como un político, o como un taxista repitiendo lo que ha dicho la emisora de radio que suena en su taxi durante todo el día. No podrá evitar deslizar palabras prestadas en su idea prestada, será prácticamente lo único coherente que se perciba en su actitud. Dependiendo de su grado de credulidad, se le podrá ver más o menos convencido. Dependiendo de su grado de necedad, se le podrá ver más o menos confuso al llegar a una laguna argumental en su idea. Cuando el necio crédulo quiera defender una huelga ilegal, te dirá: “es fácil hablar de una huelga ilegal cuando nos afecta, pero ¿quién hablaba de la falta o no de legalidad en el incumplimiento de los convenios que la han provocado?”.
Y nosotros, insaciables captores de verdades, medias verdades, ideas y revelaciones, nos fascinaremos tratando de debatir con ambas subespecies para acabar injustificadamente sorprendidos de poder hacer entrar en razón a un idiota, pero nunca, nunca a un crédulo enganchado por las redes de otro.

Salud, y mucha paciencia.

4 comentarios:

Alexcibernetica. dijo...

Afortunada y aguda reflexión desde mi humilde punto de vista.
Pero distinguir a un idiota no siempre es sencillo.

Yo misma podría serlo y no haberme dado cuenta de ello :D

Lume dijo...

Fue Groucho Marx el que dijo algo así como "Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota."

Pero tú, Alexcibernetica, no tienes de qué preocuparte, ni lo eres, ni lo pareces, ni actúas como un idiota.

Gracias por pasarte a comentar :-)

At. dijo...

Russell dijo: "In the modern world the stupid are cocksure while the intelligent are full of doubt".

Luego se demostró científicamente y todo...

http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Dunning-Kruger

Luis_GP dijo...

A mí me fascinan dos hechos que se repiten con demasiada frecuencia cuanto tratas de debatir con una de éstas subespecies.
- El idiota, tras escuchar, posiblemente sólo en parte tu argumento te suele tildar de prepotente o de utilizar verborrea, cuando ni él mismo conoce el significado de tales palabras.
- El crédulo, sin embargo, suele salir por la tangente al carecer de argumentos propios con los que defender lo que está diciendo cuando atacas a los pilares de su razonamiento.
Así, en mi caso estoy cerca de aprender cuándo y cómo detener debates que se tornan en discusiones antes de que sea demasiado tarde... con paciencia y práctica confío en que lo conseguiré.

Como Alexcibernética, sólo espero no encajar en ninguna de las subespecies sin haberme percatado :/

Saludos!