That's why the RedSox will NeVeR win the Damn Series
He smiled a lot, as if the world were a secret joke that only he was clever enough to understand.
"We have won a battle, not a war."
"But such a battle!" said Theon Greyjoy eagerly. "My lady, the realm has not seen such a victory since the Field of Fire. I vow, the Lannisters lost ten men for every one of ours that fell"
"Bugger the Drowned God. If he troubles us, I'll drown him again. We're off to war within a fortnihgt. Would you send me into battle all sleepless with longing?"
"Gladly."
"Sister. See. This time I knew you."Sólo el tiempo nos dirá cómo va a ser el cuarto Theon, mi única apuesta es que todavía tendrá mucho de Reek en él. Y que dará mucho que hablar.
Asha's heart skipped a beat. "Theon?"
His lips skinned back in what might have been a grin. Half his teeth were gone, and half those still left him were broken and splintered. "Theon," he repeated. "My name is Theon. You have to know your name."
Swift as a deer. Quiet as a shadow. Fear cuts deeper than swords
Ser Gregor, Dunsen, Raff the Sweetling. Ser Ilyn, Ser Meryn, Queen Cersei. Her morning prayer.El trasiego de Arya a través de muchas identidades, muchos secundarios y muchas localizaciones de los Siete Reinos, no es sino un sendero hacia su propia oscuridad que culmina cuando, en lo que a mi juicio en un gesto excesivo, [SPOILER de Tormenta de Espadas] abandona a su suerte a un moribundo SandorClegane justo antes de dejar Westeros [fin del SPOILER].
"How long must I be blind?" she would ask. "Until darkness is as sweet to you as light".
Y... y recordé aquel viejo chiste. Aquél del tipo que va al psiquiatra y le dice: 'doctor, mi hermano está loco, cree que es una gallina', y el doctor responde: 'pues, ¿por qué no lo mete en un manicomio?' y el tipo le dice 'lo haría, pero necesito los huevos'. Pues eso es más o menos lo que pienso sobre las relaciones humanas, ¿sabe? Son totalmente irracionales, y locas, y absurdas; pero supongo que continuamos manteniéndolas porque la mayoría necesitamos los huevos.
"An albino", Theon Greyjoy said with a wry amusement. "This one will die even faster than the others".
Jon Snow gave his father's ward a long, chilling look. "I think not, Greyjoy," he said. "This one belongs to me."
"Lord Snow wants to take my place now." [Allister Thorne] sneered. "I'd have an easier time teaching a wolf to juggle than you will training this aurochs."
"I'll take the wager, ser Allister," Jon said. "I'd love to see Ghost juggle."
"I am the shield that guards the realms of men. Those are the words. So tell me, my lord, what are these wildings if not men?"Al final de A Dance with Dragons, tenemos la mejor versión de Jon Snow de toda la historia. Más lleno de contrastes que nunca, ha emprendido un camino polémico y peligroso, ha hecho amistades imposibles y enemistades que desconoce, ha desafiado todo y a todos por las cosas en las que aprendió a creer durante su tiempo con Ygritte. Y esto desencadena una reacción con un final... un final que es mejor leer.
"...is there any man here who will come stand with me?"
The roar was all he could have hoped for, the tumult so loud that the two old shields tumbled from the walls.
Su única pega: pesa 100 kilos. |
Ejemplo ilustrativo del tino de la prensa deportiva en verano. |
Ya hablé de Juego de Tronos por estos lares, hace bastante tiempo, y no me gustaría repetirme, pero creo necesario dar alguna pincelada sobre el tema de la serie para centrar el tiro.
Juego de Tronos va de conspiraciones, traiciones, venganzas, intrigas palaciegas, secretos llevados a la tumba, amenazas antiguas, inviernos por venir y sombras crecientes. Pero sobre todo va de personajes, de las decisiones que toman y los motivos por los que lo hacen.
Lo que hace grande esta historia es ver, como si de ríos se trataran, las vidas de los protagonistas fluir, confluir, bifurcarse, interrumpirse, caer en cascadas, a través de gargantas, arremolinarse o precipitarse en violentas corrientes, y apreciar cada cambio que esta forma de fluir labra en la naturaleza de los muchos protagonistas de la historia.
La serie mola porque es capaz de hacer que nos interesemos simultáneamente en el devenir de un amplio número de personajes, y a excepción de un puñado de ellos, ninguno es totalmente bueno, ni totalmente malo. No es un relato maniqueo, no empatizamos con los protagonistas por su bondad, sino acaso por su sentido del honor, su inteligencia, su humor o la cantidad de hostias que le está dando la vida. Y esto hará que para cada espectador la historia tenga un protagonista diferente.
Fuck yeah. Y éste es un triunfo sorprendente. El libro está narrado en capítulos cortos, un formato bastante televisivo. Sin embargo, cada capítulo se centra en un personaje, y aunque está narrado en tercera persona, el narrador es, en cierto sentido, la voz del personaje. No todos los personajes tienen capítulos. En Juego de Tronos ese honor recae en casi todos los Stark [Eddard, Sansa, Bran, Arya, Catelyn Tully y Jon Snow], además de Tyrion Lannister y Daenerys Targaryen.
En la serie, por el contrario, encontramos escenas en las que ninguno de estos personajes está presente. Y ahí es donde toma una entidad propia y demuestra recoger a la perfección el espíritu del libro. Vemos escenas en las que Renly y Loras intiman. Vemos el pasado de Littlefinger a través de una suerte de soliloquio, y no por medio de los recuerdos de Cat. Vemos a Robert tal y como nos le describe Eddard, sin necesidad de hacerlo con sus ojos. En definitiva, vemos las cosas que habíamos imaginado, desde una perspectiva que en el libro no se ofrece.
En el lado menos positivo, hay unas cuentas variaciones y omisiones con respecto al libro que resultan algo decepcionantes. La elusión de ciertos secundarios que ganan importancia conforme avanza la historia, como Roose Bolton [personaje anecdótico en el primer libro, pero importante en el segundo y fundamental en el tercero], Brynden Tully o Edmure Tully, hace sospechar que hay una cierta filosofía de cuidar más el momento que el futuro de la serie… estos personajes, forzosamente, acabarán apareciendo, y entonces nos parecerá que se los han sacado de la manga.
Pero lo que más duele es ver cómo el papel de los lobos que acompañan a cada uno de los hijos de los Stark es poco más que presencial [y a veces ni eso] en la serie. Grey Wind, la impresionante bestia de Robb Stark, es omitido en casi todas las escenas en las que sale su dueño. Robb Stark será llamado el Joven Lobo, y su animal será un símbolo en la guerra que está comenzando. Viendo la serie, apenas recordamos cuál es su nombre. Lo mismo puede decirse de Summer, Ghost y Shaggydog. Los lobos, en los libros, son personajes casi tan importantes como sus dueños, y en la serie esto se pierde. Posiblemente sea cuestión de pelas, pero es una pena de todos modos.
[No voy a desvelar demasiados detalles sobre lo que falta por ver, pero si no eres fan de los espoilers, mejor para de leer aquí, y si no has visto la primera temporada, mejor no mires ni la imagen que hay más abajo]
El final de la primera temporada de Juego de Tronos puede dejar a más de uno con la molesta sensación de que no se ha cerrado nada. ¡Por supuesto que no se ha cerrado [apenas] nada! Juego de tronos es el primer capítulo de una saga de siete, llamada Canción de Hielo y Fuego. En el segundo capítulo, Choque de Reyes, se contará el inicio de la llamada Guerra de los Cinco Reyes, que estará ¿cerca? de su fin en Tormenta de Espadas, el tercer libro de esta historia.
Queda mucho, mucho por ver, más muertes inesperadas, enfrentamientos, coronaciones, grandes batallas [es imposible que la batalla que tendrá lugar en la segunda temporada se narre de manera elíptica, como ocurre en el noveno capítulo de la serie], algo de magia… y dragones. Pero lo importante seguirá siendo el fluir de las vidas de Jon Snow, Daenerys Targaryen, Tyrion Lannister, Bran Stark, Catelyn Tully y el resto de los personajes que convierten esta serie en una cita imprescindible.
Cuando les llegue el turno, aunque consagrándose la mayor parte del tiempo a la filosofía, tendrán que cargar con el peso de la autoridad política y gobernar sucesivamente por el bien de la ciudad, con la convicción de que su tarea es, más que un honor, un deber ineludible