Os voy a contar algo de mí. Soy Ingeniero Informático y he trabajado principalmente en el mundo de la consultoría y en alineamiento de Tecnología y Negocio. Vamos, que no tengo
ni puta idea de Derecho, y bastante poca de Política y Economía.
Y sin embargo, osado de mí,
opino de cosas. ¡Opino de cosas, maldita sea! A veces incluso en este blog (mi blog
personal, por otra parte). Me atrevo a dar mi visión de los hechos, generalmente, formada desde la observación subjetiva y sin una base de conocimientos técnicos que la sustenten. Soy un bastardo irresponsable.
Como si no costara, ¿sabes? Como si no hubiera gente titulada y capaz de dar una visión más acertada de cada uno de esos temas que me inquietan… Voy y trato de razonar y formular mi propia opinión. Generalmente, recuerdo introducirla con un meridiano
“en realidad, yo no tengo ni puta idea”, pero a veces incluso omito esa coletilla.
Me pasa hasta con el deporte… ¡que yo sigo el fútbol desde hace tres años o así, y me pongo a debatir sobre el tema cada vez que hay ocasión!
Cuanto más lo pienso, menos me atrevo a opinar. ¿Qué sé yo si la sentencia contra Garzón es adecuada o no? ¿Qué sé yo si la sanción de Contador es excesiva o no? ¿Qué sé yo si es bueno o malo que el PP tenga la mayoría absoluta? No soy abogado, ni político, así que mejor calladito, ¿no?
Sin embargo, sigo observando, y pensando hasta donde llego (mucho o poco, según el tema y según la resaca). Y veo que el único condenado de una trama de corrupción es el juez que la investiga. Y me dan mareos.
También sigo preguntando a gente que sabe más que yo. Y me cuenta un amigo abogado, de un modo muy razonado, que es justo que sancionen a Contador, pero extrañamente abultada la magnitud de la sanción.
Y también sigo escuchando noticias. Y veo que el partido que está en el poder está tomando decisiones distintas a las que prometió en campaña (como todos, por otra parte), desmantelando cosas que montaron sus predecesores, sin tener que rendir cuentas a nadie.
No, no tengo ni puta idea de nada.
Sólo tengo opiniones.
Y por el hecho de tener una opinión, no me creo que tenga más razón que nadie. Ni soy un experto en centrales nucleares cuando hay un desastre en Fukushima y me intento enterar de la gravedad del asunto, ni soy un experto en Economía cuando trato de aclararme con qué coño es la Prima de Riesgo. Sólo soy un Ingeniero Informático, que quiere entender lo que pasa en su mundo. Y que para ello,
opina que es mejor compartir las ideas que ya tengo, y ver cuáles sobreviven a cinco o veinte minutos de debate.
Así que, y a pesar de que ya casi no me atreva a opinar…
opino.