Del dinamismo de la mente

- Y pensar es dudar y nada más que dudar. Se cree, se sabe, se imagina sin dudar; ni la fe, ni el conocimiento, ni la imacinación suponen duda y hasta la duda las destruye, pero no se piensa sin dudar. Y es la duda lo que de la fe y del conocimiento, que son algo estático, quieto, muerto, hace pensamiento, que es dinámico, inquieto, vivo.

- ¿Y la imaginación?

- Sí, ahí cabe alguna duda, suelo dudar lo que les he de hacer decir o hacer a los personajes de mi nivola, y aun después de que les he hecho decir o hacer algo dudo de si estuvo bien y si es lo que en verdad les corresponde. Pero... ¡paso por todo! Sí, sí, cabe duda en el imaginar, que es un pensar...
Fragmento del capítulo XXV de Niebla, de Miguel de Unamuno [1864-1936]. Se trata de una conversación entre Víctor y Augusto. Justo a continuación de este extracto, Unamuno confiesa cómo está usando a Víctor y su nivola para excusar la suya propia.

Me gusta la idea de que la certeza es quietud, mientras la duda es movimiento. Y tiene mucho de científico, ¿no?: la ciencia avanza, se mueve, sólo dudando de lo que está ya establecido. También, se me ocurre, es un fenómeno que se replica en nuestras sociedades. El progreso, si existe, vendrá a través de la duda sobre las reglas que nos rigen hoy.

Quizás sea bueno que sepamos algo menos, y dudemos algo más. Si bien, todavía tengo dudas sobre esto...

Extraña Teoría nº 3 - Latencia Mínima Posible

Escribí este texto el 11 de agosto de 2006 y todavía funciona. Lo he retocado un poco para la ocasión, pero muy poco. Aquí os lo dejo:

Tengo una extraña teoría. En realidad tengo muchas extrañas teorías que yo mismo desconozco y que afloran como punzadas de realidad, como certezas indiscutibles, como revelaciones repentinas que se desenmascaran en un único instante y que mueren al morir aquél. No obstante, algunas son recurrentes y las acabo aceptando como parte de mi percepción global de la vida, del mundo y de la gente. Estas líneas hablan de una de esas teorías recurrentes.

El tiempo es la sucesión ordenada de los acontecimientos. Entendemos el tiempo como algo lineal porque entendemos la vida como efectos y sus causas, y la lógica fuerza a que la causa preceda al efecto. Pero por otra parte sabemos que la lógica no suele regir la vida y la necesidad de que exista el tiempo se diluye. Existe porque lo percibimos, de acuerdo. Sin embargo hay cosas que resultan intemporales [más que atemporales], ¿cómo somos capaces de percibir esas cosas si no se rigen por nuestra lógica de causa y efecto?

El tiempo es una ficción, una ordenación que realizan nuestras mentes para evitar el atropello de sentir toda nuestra existencia en un único suspiro denso. Queremos que se dilate y que tenga más sentido del que tiene, pero es una ficción. Somos lo que somos, lo que hemos sido y lo que seremos, y en este momento que escribo mi mente tiene tanto de lo que tiene hoy, como de lo que tuvo ayer, como de lo que tendrá mañana. Pero el futuro se oculta y el pasado se archiva para que el engaño de las causas y sus efectos sirva para algo, para que la vida misma nos depare algo que creamos no tener ya.

Los sentimientos son la explosión más absoluta del desorden real que existe en nuestros universos internos. No dependen del instante, los sentimientos “son” en el amplio sentido de la palabra, en el que implica “han sido” y “serán”. No pretendo asegurar que todo es eterno, sino todo lo contrario: todo se compone de la innumerable cantidad de partes que tuvo, tiene y tendrá. Todo es un gigantesco yin-yan con muchos más colores que el blanco y el negro. Y nunca conseguimos percibir el cuadro entero, nos centramos en distintas partes dependiendo del instante, eso es lo que nos lleva a pensar que las cosas cambian, y que cambian porque el tiempo transcurre.

Pero todo está allí siempre. Todo nuestro odio y todo nuestro amor, pasados y futuros, se condensan siempre en cada instante y son los que regulan el grado de pasión que somos capaces de albergar. No obstante, trascender al tiempo es algo que intimida y que es difícil de aceptar y eso es lo que nos lleva al engaño, forzado de manera inconsciente o fruto de nuestra limitada capacidad de percepción, no estoy muy seguro de sus causas... Pero no deja de ser un engaño que nos oculta las partes de ese todo, bien sea de manera compensatoria con el ficticio orden temporal de las cosas, o de manera indiscriminada y devastadora.

El punto al que pretendo llegar es que hay ocasiones, meros instantes, en los que consigo dejar que mi mente se zambulla en mi existir como un todo, no como una colección de instantes secuenciados, sino como un cúmulo de sentimientos que carecen de causas y razones, que solamente “son”, y es entonces cuando comprendo que el grado de pasión mide solamente mi vulnerabilidad hacia las cosas, es la intensidad de los colores de una paleta policromada... Pero no habla de lo que van a dibujar esos colores. Es por eso que los mismos tonos que nos evocan los más hermosos paisajes son los que definen con mayor precisión las imágenes más tenebrosas. Es por eso que con quien más reímos, más nos va a tocar llorar, porque lo que hemos reído y lo que vamos a llorar, forman parte de ese todo omnisciente que escondemos en nosotros, que se manifiesta parcialmente en cuanto a formas, pero siempre constante en intensidad.

Y es por eso que somos capaces de prever el dolor, aunque a menudo nos mintamos a nosotros mismos, siendo partícipes del perfecto engaño.

ActualizaciónDeInformes_Julio10

Pasó el Mundial, con todas sus fases emocionales asociadas: ilusión, desesperación, suspense, fe, impotencia, orgullo, sufrimiento, éxtasis... Los nuestros hicieron lo que parecía negado para España y las calles se llenaron de banderas. Yo llevaba una.

Hoy, el InformeSobre LoQueMola tendría que tener, por lo menos, 15 nombres. Dieciséis si contamos el del Ilustre Pulpo Paul. Iker, Sergio Ramos, Carles, Gerard, Joan, Sergio Busquets, Xabi, Andrés, Xavi, Pedro, David, Cesc, Jesús, Fernando y Vicente. Pero como somos estrictos con el tema de las 7 entradas por informe, los hemos metido a todos en la misma, y así hemos podido añadir una cosa molona más, echad un vistazo a la columna de la izquierda y tratad de adivinar cuál :-)

Respecto a lo Runo, por supuesto hay resaca mundialista, nos quedamos con el feo juego de Holanda y con la retransmisión en directo de las andanzas de Paul. Esto no entra en contradicción con que Paul mole, que nos hemos echado buenas risas con él.

Esto es todo por hoy. ¡España!, ¡entera!, ¡tocando vuvuzelas!