Sobre los medios

El otro día me enfadé viendo la tele. Concretamente el telediario. Concretamente la sección de deportes. Sí, es la menos proclive al enfado. Pero acababa de comenzar el Eurobasket, España había perdido su primer partido y en la sección de deportes del telediario que estaba viendo, ni lo mencionaron. Eso sí, se habló de que el Real Madrid estaba entrenando y de cómo un árbitro había tenido que salir corriendo en un partido de fútbol porque nombraron la matrícula de su coche por megafonía. Al parecer le habían robado el móvil. Lo sé porque hablaron de ello durante varios minutos [con entrevista al árbitro incluida].


Venga, una pregunta facilita, ¿adivinan qué canal no estaba viendo? En efecto, La Sexta. Porque en La Sexta sí habrían hablado de baloncesto [y tal vez también de F1]. Las noticias que nos cuentan los medios, vienen condicionadas por la conveniencia de contarlas para el propio medio. Qué descubrimiento, ¿eh? Hablaba sobre ello Buenafuente el otro día en su blog. Y su reflexión terminaba concluyendo que Internet es el futuro de la información, por ser libre.

Bueno. Internet es una plataforma que se ofrece a todo el mundo, pero en la que muchos de los principales actores mantienen sus condicionantes, igual que en cualquier otra plataforma. Pero vale, no es sólo el futuro de la información, sino el presente.

De hecho, esto ya se manifiesta en algunas telediarios matutinos, en los que el recorrido por las portadas de los periódicos del día incluye en ocasiones la portada de alguna Web informativa, en ocasiones la del propio canal que está emitiendo. Y es bastante cómico ver cómo se incluyen a sí mismos en la sección del telediario destinada a poner en relieve la subjetividad implícita de los medios de comunicación. Es casi sincero. Y casi, casi objetivo.

Clásicos de ayer y hoy

[Entrada originalmente publicada por Chans]

Normalmente las cosas buenas suelen traer sucedaneos años después del éxito, que hacen afirmar a los que lo vivieron en su momento que "los originales eran mejores", y los que lo viven ahora los sucedáneos aseguren que "los originales apestaban". Ejemplos de todo esto los hay a patadas: ABBA y A-teens, los remakes de pelis como "el Planeta de los Simios", los remakes de series como "Battlestar Gallactica", etc...

Sin embargo hay un ejemplo que hace que estos dos irreconciliables bandos se pongan de acuerdo. Hablamos del "Teletrébol" y de su sucesor, el "New Teletrébol". Y es que, señores, ambos apestan.

Como todos ustedes recuerdan, el teletrébol era un mando del que nunca supimos si era tan grande como un humano, o es que Laura Valenzuela era chiquitica.

Básicamente, era un aparatillo que sacó Telecinco en aquellos años cuando aún no existían móviles, que nos permitía poder concursar en los programas de la tele. Todo muy interactivo, señores. El artefacto, presentaba 4 botones identificados por formas geométricas -triángulo, cuadrado, círculo y aspa- cuya coincidencia con los botones del mando de Playstation -que no saldría hasta varios años después- me acojona un huevo. El mecanismo era sencillo: tu respondías a las preguntas de la tele en tu teletrébol, llamabas a un número de teléfono (de pago), y el teletrébol hablaba con el teléfono en un lenguaje de pitidos común que solo el servidor telefónico de telecinco y el teletrébol conocían (esto último tiene fiabilidad cero, ya que son sólo suposiciones mías). Pero no empecemos a chuparnos las pollas todavía, ya que fue un fracasazo: Lo único que recuerdo es a uno de clase contarme que lo tenía "la que limpiaba en su casa" y creo que también llegué a verlo en una juguetería local (!). Al final lo retiraron al poco tiempo, porque era todo un poco timo, y Telecinco se negó a dar un premio al legítimo ganador. El pobre teletrébol no tenía la culpa, pero fue quien pagó el pato cayendo en el total olvido.

Pero a alguien se le ha ocurrido rescatar el teletrébol de entre los muertos (bueno, sólo el nombre y el concepto), y han lanzado "New Teletrébol", que básicamente es un programa-concurso de esos que inundan las parrillas a partir de las 4 de la mañana, pero online. ¿Y quien podría estar interesado en tomarse la molestia de encender el PC, abrir el navegador, y acceder a la URL de marras? Pues aparte del que ésto escribe hace 5 minutos, creo que nadie en su sano juicio. Pero el hecho de haber querido revivir algo tan kitsch como el teletrébol, le hace a uno pararse por un momento para pensar: "WTF???".

Hoy Suena: Manos de Topo

Antes de dar al play en el video que tenéis ahí abajo quiero advertiros sobre algo: el tío que canta, canta raro. Muy raro. Así que, abrid vuestra mente, olvidad cómo suenan otras cosas y centráos en la letra, la melodía y el sentimiento que tiene esta canción. ¿Listos? ¿De verdad? Venga, dadle.


Es Feo, de Manos de Topo

¿Qué os ha parecido? Ya, ya sé que es un poco rara. Y que canta todo el rato con un extraño tono, medio falsete, medio gemido, que se antoja cómico. Y que dice frases raras como que le gusta "que haya pelo en el aseo". Pero es una canción preciosa. Sincera, directa, sentida. Igual deberíais escucharla otra vez. O, casi mejor, escuchad otra:


La Estatua de la Libertad, de Manos de Topo [también]

¿Lo puedo decir otra vez? Sincera, directa, sentida. Me encanta cómo el patetismo inherente a la historia de la canción se escurre en cada frase, en cada extraño berreo del cantante. Y me encanta cómo se manifiesta claramente, con total transparencia ["el baño no es el sitio ideal para decir 'te quiero'"], con total sinceridad ["¿qué vas a hacer cuando descubras que follar provoca cariño?"].

Manos de Topo tienen dos discos, "Ortopedias Bonitas" y "El Primero era Mejor" es un grupo que no se toma excesivamente en serio a sí mismo, pero que considero aporta algo al panorama nacional. Entre sus taras destaca una posible cadencia descendente en su corta trayectoria [que ya viene anticipada por el nombre de su segundo disco] y que escucharlos demasiado se hace algo... ¿angustioso?, ¿repetitivo? Pero molan.

[Coolness//Freakiness]: Siete series

Queridos amigos de NSL, no sé si os habéis dado cuenta, pero ya es septiembre. Y entre las muchas cosas malas de este mes, destaca alguna buena, como el retorno de algunas de nuestras series favoritas al otro lado del charco.

Aprovechando este marco incomparable, en NSL queremos repasar el estado de algunas de las series que el equipo editorial del blog sigue con regularidad [y una que no], y lo hacemos, cómo no, a través de nuestra pretenciosa e inútil herramienta de medición favorita: la escala Coolness//Freakiness [patente en trámite]:
Sólo algunos comentarios:
  • Las valoraciones introducidas en la escala están hechas en base a lo visto durante la última temporada de cada una de las series aquí mostradas. Salvo Heroes, que está hecho un poco a bulto, porque no fui capaz de ver la última temporada entera.
  • No todas las series aquí reflejadas vuelven en septiembre. De hecho, una de ellas, Prison Break, ni siquiera vuelve [gracias a La Ciencia]. No voy a repasar cuál está de vuelta y cuál no, que para eso [entre otras cosas] está espoiler, o sitios como My TV Shows.
  • Sé que falta alguna buena [o muy buena] serie: True Blood, In Treatment, Dexter... Pero la escala Coolness//Freakiness ha sido diseñada para abrazar el minimalismo, y así se debe usar.
  • Por supuesto, las valoraciones son totalmente subjetivas y están abiertas a debate, nos vemos en los comentarios ;-)

Quaero, el buscador que competirá con Google :-D

[Entrada originalmente publicada por Chans]

"Quaero es el buscador europeo que competirá con google en la búsqueda de información en internet, para ello cuenta con más de 4000 millones de paginas web.

Es una iniciativa de los gobiernos Francés como Alemán, para poder competir con los mayores buscadores Americanos haciendo de Quaero un motor de búsqueda competitivo y lo más importante europeo, con lo que se pretende, acabar con la dependencia tecnológica de los motores de búsqueda Americanos.

Quaero en latín significa busco, aunque se le conoce también por Eurogoogle o Eurobuscador.

Es un motor de búsqueda multimedia que permitirá localizar documentos en formato fotográfico, video, audio y texto en Internet.

Usará técnicas avanzadas de transcripción, indexación y traducción automática de documentos audiovisuales. Su tecnología permitirá a los usuarios realizar sus búsquedas usando imágenes y sonidos como términos de búsqueda. Esto será posible gracias al proceso conocido como Minería de Imágenes (Image Mining), un software que reconoce formas y colores que recuperan imágenes y clips de vídeo que contengan imágenes similares a la imagen de búsqueda. Este software está siendo desarrollado por LTU Technologies, firma afincada en París."



¿De puta madre no? Lo jodido es que es que esas previsiones datan de 2005. En aquella época, todavía no sabíamos lo que era un iPhone, el secreto del Telepizza estaba en la masa y Falete aún vestía pantalones.

Lo que se planteaba como una alternativa a Google (que en 2005 ya hacía rato que partía el bacalao) acabó en puro vaporware. El proyecto nació auspiciado por los gobiernos de Francia y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial [vale, 80 años después, pero es por darle dramatismo a la historia] y su presentación estaba prevista para principios del año 2006.

Al final debió acabar todo como el rosario de la aurora: Alemania dijo que por las tardes le venía mal, y se pusieron a hacer su propio buscador -Theseus-, lo cual fue la estocada definitiva para el proyecto.

Resultado: un porrón de millones invertidos para ésto. Me imagino que al estar controlado por gobiernos, habría sido una herramienta de control de opinión del ciudadano bastante potente, de ahí que Alemania rompiera la baraja. Creo que siguen en ello, pero el calificativo de EPIC FAIL no se lo quita nadie.

Bueno, después de esta lección de Historia, voy a echar una partidita al Duke Nukem Forever ;-)

La imprecisión de lo abstracto

La comunicación es la logística de los pensamientos y las ideas. Es, y siempre ha sido, algo tremendamente importante a nivel social. De hecho, es en gran medida lo que nos permite concebir un “nivel social”. Por eso me sorprende pensar que la herramienta en que se basa, la palabra, sea algo tan tremendamente imperfecto como hermoso.

Me encantan las palabras [y tengo dos listas de Twitter que lo prueban], me encanta cómo consiguen evocar ideas en nuestra cabeza, ideas con las que en la mayoría de los casos no presentan una conexión alguna. Me encanta cómo encapsulan conceptos difíciles en un grupo de sonidos sencillo. Me encanta la separación entre significante y significado, y su artificial indivisibilidad. Y me encanta que algo tan arbitrario como asignar un sonido y una grafía a una idea, funcione con una precisión más que razonable la mayor parte de las veces.

Pero a menudo, y hasta en las cosas más simples, exhiben cierto margen de error. Tolerable en ocasiones. Alguien dice “coche” para referirse a su pequeño y viejísimo R5, otro alguien visualiza en su cabeza un flamante monovolumen. Tanto un netbook como un sobremesa de principios de siglo es un “ordenador”. No pasa nada. Son problemas con fácil solución: añadir más palabras.

La verdadera carencia se revela con ideas más abstractas. Cuando la palabra sirve como etiqueta de una entidad que existe, o incluso de una magnitud definible en términos físicos, el margen de error a la hora de utilizarla es limitado. Sin embargo, en el caso de las palabras que utilizamos para definir ideas complejas, no vinculadas a elementos estrictamente presentes en la realidad, sino propios de nuestra percepción social o individual de la misma, su uso se vuelve mucho más impreciso.

Por poner un ejemplo, podemos pensar en la libertad. Si preguntas a tres personas, tendrás tres definiciones de libertad, más o menos parecidas, pero más o menos diferentes. Y por encima de esas tres definiciones, nos encontraremos, de manera ineludible, con conjunto de matices comunes, comprendiendo lo que sería la concepción social de la misma idea. Cuando dos individuos con distinta concepción de la libertad discuten sobre ella, es fácil que se vean atrapados por una vorágine de pensamientos cuya recíproca interpretación no es ya ambigua, sino prácticamente imposible. Yendo más allá, cuando la concepción del término por parte del individuo no es coincidente con la concepción social, podemos dejar de hablar de problemas de comunicación, para encontrarnos con problemas de integración [entran aquí otros factores, ya no la propia imagen que cada individuo pueda tener de un mismo concepto, sino también las asociaciones que se puedan atribuir al mismo, por ejemplo, dos personas pueden coincidir al pensar en qué es la diversión, pero estar muy lejos a la hora de dar ejemplos de cosas divertidas].

Y algunos, que estamos acostumbramos a movernos en un mundo en el que la reflexión viene siempre precedida de la precisa definición de los términos que la conforman, nos encontramos algo perdidos cuando tratamos de hablar de cosas que ni sabemos definir con precisión, ni sabemos cómo pueden ser entendidas por los demás.

Sobre la libertad

La sumisión absoluta puede ser una forma de libertad.
Jenny Holzer [1950], en su serie Truisms

Up: Pixar sigue arriba

Sé que ya se ha hablado mucho de la última película de Pixar, sé que llego un poco tarde, pero qué le vamos a hacer, el blog estaba de vacaciones [más o menos]. El caso es que ya me toca hablar a mí de Up

¿De qué va?

En líneas generales, Up va de un anciano, Carl, que decide efectuar un cambio de rumbo en su vida, gris desde el día en que su esposa, Ellie, falleció. La forma en que ejecuta tal decisión no es arbitraria, sino que busca responder a los sueños que quedaron en el tintero para Ellie y para él. Este cambio de rumbo, desembocará en una aventura por las Cataratas Paraíso, que nos permitirá identificar que algo más profundo se ha alterado en el corazón de Carl.

Up tiene, por tanto, dos argumentos que se tocan con la punta de los dedos, pero que no tienen nada que ver en el plano cinematográfico: la historia de Carl y Ellie, y la aventura por las Cataratas Paraíso.

Dos películas

Cada uno de estos argumentos, conforma una película diferente. La película que versa sobre la historia de Carl y Ellie, nos habla del paso y efecto del tiempo, de la importancia real y relativa de los sueños, de los posibles significados de una relación. La otra, más infantil, nos habla de esas cosas sobre las que se tiene que hablar a los niños: la importancia de creer en uno mismo y el valor de la amistad.

En la primera, las acciones esconden sentimientos y emociones que son protagonistas en la historia, casi por encima de Carl e incluso de Ellie, el personaje más potente de la película, pese [o tal vez gracias a] su corta presencia en pantalla. En la segunda, las acciones mandan sobre el resto, buscando entretener, hacer sonreír.

La primera es una obra de arte consumada. La segunda, una película pasable [tal vez incluso buena]. Y es cierto que la primera necesita a la segunda para poder alcanzar una conclusión completa, pero aún así, no dejo de pensar que Up sería algo mucho más grande si prescindiera de todo lo inútil para la historia de Carl y Ellie. Igual que pasaba con Wall·E, Up sería mucho más importante si se hubiera quedado en un corto.

Y aún así…

Sigo pensando que es una película soberbia. Muy divertida en sus momentos divertidos, muy emotiva en sus momentos emotivos. Y, sobre todo, muy natural en sus momentos álgidos. En esos en los que la trama fluye entre escenas hiladas con música y tacto. Solamente por toda la parte inicial, toda la introducción, la película ya valdría la pena. Y aún así, la escena más rica tardará bastante en llegar, con Carl sentado frente al Diario de Aventuras de Ellie en las Cataratas Paraíso. Es ese momento en el que la trama culmina, restando solamente un breve epílogo en el que podemos ver cómo el influjo de Ellie moldea la personalidad de Carl.

En definitiva, vedla si no lo habéis hecho ya. Pero no temáis que sea en 2D, podemos dejar la tercera dimensión para aquellos que prefieran disfrutar de la segunda de las tramas, y no de la primera.

ActualizaciónDeInformes_Septiembre

Se acaba el verano y vuelve la ¿normalidad? a NSL. O la forma de normalidad que encontramos hace unos meses y que no se sabe cuánto nos durará. Y en esta línea, comenzamos el mes, como siempre, revisando las cosas que nos gustan y las que no de nuestro entorno. A saber...

Molan algunos de los elementos decorativos que están planteándose y manifestándose para dotar de un encanto alternativo a nuestro hogar madrileño en el nuevo curso que comienza. No quiero revelar detalles de la trama, pero el resultado de estas iniciativas puede acabar siendo legendario.

Y también mola, más si cabe, una de las adquisiciones más arbitrarias y geniales del reciente viaje a NYC que la redacción de NSL tuvo la suerte de poder realizar: una lata de Spam. ¿Qué por qué mola? Aquí lo explican, y aquí lo podéis ver.

En el lado de lo runo, está la compra de Marvel por parte de Disney, de la que nos enterábamos ayer. Igual salen cosas buenas de ahí, pero conceptualmente es runo [o raruno al menos] que la Disney, con su planteamiento de envases para todos los públicos, compre una editorial de comics, que lleva 30 años buscando [con desigual acierto] la madurez en sus historias y personajes.... Y como hablemos de la posibilidad de ver algún crossover, tendré mareos.

Y por último, cómo no: la vuelta al cole, el síndrome post-vacacional, el adiós a las piscinas, el degradado cutáneo hacia el blanco níveo, el reencuentro con ciertas realidades... En definitiva, el final del verano. Runísimo, como siempre.