¿Habéis visto ya Inside Out (Del Revés) o no? Probablemente,
si no la habéis visto, lo mejor sea que no leáis nada de lo que se publique
sobre ella, incluido esto, porque se está diciendo mucha tontería.
Yo voy a hablar un poco de lo que realmente trata la peli y
de por qué yo me la pasé casi entera llorando (sobre todo la primera vez que la
vi). Y, ya después, me voy a meter en por qué está siendo atacada y por qué algunos
de estos ataques me parecen tremendamente necios y me indignan.
La clave de Inside Out nos la da el personaje aparentemente
protagonista de la historia, Alegría, cuando nos presenta a sus demás
compañeros en el cerebro de la niña, que sirve de escenario. Nos cuenta que
Miedo sirve para mantenerse a salvo, Asco para evitar cosas que nos puedan
envenenar y que Ira tiene un gran sentido de la justicia... cuando llega el
turno de presentar a Tristeza, confiesa que no sabe qué hace realmente. No sabe
para qué sirve. Y de eso va la película, exactamente de eso.
Inside Out es una maravilla valiente, inteligente y compleja.
No es una película para niños, ni superficial, y hay que leerla a varios
niveles. Por un lado está el marco contextual que ubica la historia y que no es
más que una excusa para crear el conflicto que justifica la trama. Por otro
lado está la historia de las dos protagonistas que hacen un viaje por el
cerebro de una niña que, en sí, es el componente más orientado a atraer a los más
pequeños. Y, en el medio de las dos, se encuentra la historia relevante que
surge al enlazar estas dos: cómo funcionan nuestras malditas cabezas y cómo nos
enfrentamos a situaciones de conflicto.
Tristeza, a punto de tocar un recuerdo alegre.
Y yo creo, visto lo visto, que hay gente que no ha entendido
que eso es lo importante... Veréis, la película recibe dos líneas de críticas
(que yo haya leído, al menos), si os parece, os las cuento por separado.
La primera es completamente superficial y bastante
sorprendente: Alegría es esbelta y Tristeza es gordita. Claro, alguien lee aquí
entre líneas que estar gordo es triste y tal y que cómo puede Pixar vender a
nuestros hijos la idea de que tienen que estar esbeltos para ser alegres. Ni
siquiera voy a entrar en lo estúpido que es empezar a defender a capa y espada que
estar gordo está bien (yo ahora mismo estoy gordo y sé que NO está bien, no por
estética, ni porque sea algo triste, sino por pura salud), es que en la peli no
podría ser un detalle menos relevante. Para empezar, Tristeza es el personaje más
importante y quizás incluso el más carismático de la peli... al final es la
protagonista y la heroína y, eh, lo es pese a ser gorda.
Pero no es sólo eso, la anatomía de los personajes es
perfectamente lógica sin ponerse a buscar tres pies al gato. Obviamente, pese a
molar tanto, Tristeza es fundamentalmente triste, poco entusiasta, poco activa.
Alegría no para, es dinámica y energética. Y a los de Pixar se les ha ocurrido
la disparatada idea de pintar a alguien dinámico como alguien más esbelto que alguien
que (literalmente) se arrastra por el suelo porque no puede caminar de pura
tristeza. Además, según me cuentan, Pixar ha argumentado que Tristeza tiene
forma de lágrima y Alegría de rayo de luz. A mí eso me parece una chorrada
monumental, pero a la vez creo que son unos genios por sacársela de la manga
para contrarrestar un ataque tan estúpido.
Ya lo de ver a Alegría hasta guapa me parece que es forzar.
La segunda línea de críticas va en el sentido del machismo. Sí,
amigos, resulta que una peli en la que los tres personajes con mayor
protagonismo (los únicos con protagonismo real, vaya) son mujeres es machista. Y
lo es porque en la casa de la niña el padre trabaja y la madre no. Visto lo
visto, ojala Pixar lo hubiera hecho al revés, de verdad, porque despistarte
siquiera un instante de las cosas que está contando la película para
entretenerte mirando temas que no está tratando en absoluto... es una auténtica
pena.
La realidad respecto a esto es que el cisma de la película
surge cuando al padre le trasladan en el trabajo y toda la familia se tiene que
mudar. Así a ojo, parece una situación que funciona mejor con uno de los dos
padres trabajando y el otro no (que no sabemos si realmente la madre trabajaba
en su ciudad de origen, eh, que es que en la peli nada de esto es en absoluto relevante,
lo relevante es que se mudan). Y sí, puestos a hacer una peli valiente, habría
estado perfecto que aquí también rompieran con las dinámicas habituales y
pusieran a la madre a trabajar y al padre a cuidar de la casa. Pero, copón, que
es que de verdad no es un punto de debate en la historia, que no hay una
lectura de "el padre currando y la mujer a casa, como debe ser". Quizás
la decisión de usar esta estructura familiar vaya más ligada a buscar un
reflejo cultural que acerque la película a una parte del público que se pueda ver reflejada en esa misma situación, quizás buscaran crear lugares comunes para esa parte
del público más adulto. O quizás lo echaron a suertes y salió que el que
trabajaba era el padre. O quizás sí, quizás sea porque Pixar está luchando activamente
para que prevalezca la hegemonía del patriarcado... pero de ser así, ¿por qué
no usaron a un niño de protagonista? ¿Por qué todos los personajes masculinos
se utilizan como elementos cómicos? O lo que es más... ¿por qué narices
hicieron Brave antes de esta peli??
Aquí tenéis a Pixar riéndose de los hombres es esta cinta tan machista.
Las críticas sobre el machismo no acaban ahí, hay lecturas
verdaderamente disparatadas. He leído que la niña es absolutamente femenina. La
niña, ojo, cuya personalidad tiene cinco pilares, uno de ellos el hockey. Next.
Que al final el que salva el día es su novio imaginario... esto es tan
gilipollesco que no merece ni comentarlo, aunque lo vaya a hacer. Hemos quedado
en que habéis visto la peli, ¿no? El novio imaginario es ese objeto sin
personalidad (más allá del "moriría por Riley") que Alegría usa,
literalmente, como escalera / pértiga. Mira, no, eso no es machismo. Machismo
sería que fuera una novia imaginaria y la utilizaran como objeto, en todo caso.
Supongo que el que quiera ver machismo lo verá hasta en el color de los
personajes, pero la realidad es que es una película con protagonismo exclusivo
de personajes potentes femeninos, y no son precisamente mujeres florero (si
acaso sí lo es la madre, pero no sabemos suficiente de ella como para estar
seguros), sino que son heroínas, cada una en lo suyo.
Hay una escena preciosa en la que la madre le agradece a
Riley el haber estado positiva todo el día, que eso les estaba permitiendo a su
padre (que tiene mucho lío en el trabajo nuevo) y a ella estar bien, cuando
todo estaba siendo complicado. Que de verdad que puedo entender la crítica, si
me esfuerzo: puede parecer que le están diciendo a la niña que su rol, por ser
mujer, es ayudar a que la vida de su padre, que tiene cosas más importantes que
hacer, sea más fácil. Lo que pasa es que hacer esa lectura es una maldita
necedad. Lo que le están diciendo a la niña es que su alegría es contagiosa y
que ella, como NIÑA, está haciendo más de lo que esperan de ella y más de lo
que le pueden pedir. Y la niña lloró y yo también, porque mientras tanto la
pobre anda con un conflicto interno de pelotas, en el que todo es asco, miedo,
ira y tristeza, pero se esfuerza por añadir malditas bolas amarillas a la
estantería... para ella y, sin saberlo, para todos.
Claro, al final la peli nos enseña que esto era mucho pedir,
que la niña lo que necesita es llorar, reconocer que no está bien, necesita pedir
ayuda y aceptar que en esta vida no pasa nada por estar triste cuando toca, y
que muchos recuerdos son de alegría melancólica o de tristeza feliz, que eso
existe y es bueno y nos forja. Eh, la peli cuenta esto, con una elocuencia
brutal, con una naturalidad pasmosa, con una inteligencia digna de elogio y con
una ternura infinita. Si queréis interpretar otras cosas, yo sólo espero que
sea porque todo esto os es innato, no porque no os parezca importantísimo.