Brainstorming: Cómo convertirse en meme de Internet (segunda parte)

Ayer comenzamos a repasar un par de pautas que nos permitirán alcanzar la fama en el mundo 2.0, hoy revisaremos tres factores más, indispensables en nuestro camino hacia la ¿gloria?. Agarráos, que vienen curvas...

3. Patetismo creativo

Queda claro qué tipo de sensaciones hemos de evocar, falta decidir cómo hacerlo. Hay muchas formas válidas: marcarse un videoblog, tener un ataque de ira [sí, repito link, pero es TAN mítico...], bailar, caerse, bailar y caerse... Elige la tuya libremente, pero ten en cuenta que ya está casi todo inventado, los senderos del patetismo clásico están muy manidos. El acceso instantáneo a los mundos virtuales nos impone la necesidad de innovar. No llegarás lejos haciendo lo que todo el mundo hace ya, no en los tiempos que corren. Piensa en algo nuevo.

Toma como ejemplo a grandes innovadores... No pongas tu listón en alcanzarlos, verás que no encajan con las pautas anteriores [¡tienen talento!], pero úsalos a modo de inspiración:




4. Keep it simple, stupid

Otra de las características más importantes de nuestros días es el tiempo: cada vez nos queda menos, en parte porque cada vez gastamos más en chorradas. Controla la duración de tu actuación ejemplar, haz que sea lo más rápida y sencilla posible; apuesto a que cuando te llega el clásico correo chorras con un vídeo de 10 minutos lo cierras en el acto, pero si dura 15 segundos, lo habrás visto antes de tomar la decisión de ahorrártelo. Sé ese vídeo.

La clave del éxito en el camino de la fama, no está en alcanzar la perdurabilidad a través de una obra larga y compleja, sino a través de la continuada repetición de una tontería eficaz. Fíjate, incluso un estornudo puede bastar [obviemos el hecho de que los protagonistas sean osos panda, ¡podrías ser tú!]:



5. Déjate ver

Si has conseguido interiorizar esos cuatro puntos y aún quieres conquistar a nuestra deseada cabaretera, no me cabe duda que ya tendrás una idea clara de qué tipo de actuación querrás protagonizar. Y seguro que sientes la tentación de salir corriendo con la cámara de tu móvil y grabarte en el espejo imitando a John Cobra cantando la Macarena en inglés, adelante, por mí no te cortes, pero... ¿has pensado qué harás después?

Hasta aquí, hemos reflexionado sobre el proceso de fábrica de un meme, pero eso no es más que la mitad del problema: ahora tienes que distribuirlo. Sinceramente, amigos de NSL, este terreno se me presenta mucho más oscuro, no conozco la receta infalible para que el mundo vea tu chorrada una y otra vez. Hay trucos sucios y carentes de moral que puedes probar: créate cuentas falsas en menéame y vota tu propio video hasta darle cierta visibilidad; genera una polémica inventada sobre tu actuación, asegurando que atenta contra la dignidad de cualquier colectivo minoritario... Es clave hacer un uso extenso de las Redes Sociales, en Facebook hasta las frases más absurdas consiguen inmensos grupos de seguidores, ¿por qué no tú?


Lo siento, pero hasta aquí llega mi brainstorming, al menos por ahora, como decía al principio, esto no han sido más que unas pinceladas, pautas generales, el trabajo real para convertiros en ídolos de masas dentro de la red de redes, recae sobre vosotros. Y, ¿quién sabe?, tal vez podáis hacerlo lo suficientemente bien como para que podamos veros por la tele.

Brainstorming: Cómo convertirse en meme de Internet (primera parte)

La fama en los tiempos que corren es una cabaretera borracha que, al sentarse en tu regazo, te convierte, bien en el perdedor más envidiado de una lastimosa jauría, bien en un risible y avergonzado peón de sus caprichos. Acabar de un modo u otro depende de factores tales como qué fuera aquello que llamó su atención sobre ti, hasta la profundidad de su escote. Y es posible que la más grotesca de las cabareteras y el más obsceno de los gestos no sean, aparentemente, la más apetecible de las compañías, pero no por ello dejan de ser fama.

Y es así, amigos de NSL, como en los días que corren, veneramos públicamente a criaturas que nos cuentan por la tele que el acueducto de Segovia se construyó en la Edad Media o convertimos en popular a un niño alemán que golpea histérico su teclado. Y no es que tengamos la más remota idea de por qué querríais vosotros, lectores, convertiros en protagonistas por un rato de este lastimoso circo, pero vuestras razones no son de nuestra incumbencia, así que nos limitaremos a daros unas pinceladas sobre cómo pensamos que podríais atraer a la dulce y ebria bailarina de moral distraída hasta vuestras piernas...

1. Sé peor

Vivimos en un mundo bipolar, lo he mencionado en numerosas ocasiones y algún día desarrollaré por completo esta idea, pero es algo que creo firmemente: nos movemos en un mundo de extremos. Quedarnos en el punto medio no nos va hacer virtuosos, como pensaba Aristóteles, y alcanzar el polo óptimo es un camino que sigue demasiada gente y, compañeros, la competencia en este terreno no es algo que necesitemos forzar.

Queda claro, pues, que el camino más sencillo para destacar pasa por ser peor. No nos engañemos, requiere esfuerzo y también tendremos rivales aquí, pero nadie dijo que fuera a ser fácil: sé peor que el resto, sé más ignorante, más torpe o, sencillamente, más desvergonzado. Funcionará.

2. Entre la pena y la risa

El público de quien depende tu ascenso a la fama está cansado de la gente guapa y con talento, porque les hacen sentir envidia. Y a nadie le gusta sentir envidia. El público te adorará cuando les hagas sentir mejores o les hagas reír. El mayor reto aquí: trata de evitar caer del lado de la lástima, porque tampoco es un sentimiento que vayan a querer abrazar.

Hay que buscar un equilibrio que consiga que las sensaciones despertadas en el espectador de nuestras monerías sean satisfactorias para él. Hagámosles sentir superioridad. Hagámosles sentir que también hay esperanza para ellos. Si manejamos suficientemente bien el estado emocional de nuestra audiencia, podremos incluso desarrollar algún talento, lo cual no vendrá mal a nuestro ego [evidentemente, necesitado de atenciones, o no estaríamos tartando de hacernos famosos a toda costa], sólo tenemos que combinar en su justa medida dos emociones que, yuxtapuestas, resultan en esperanzada empatía: un poco de pena y una cierta admiración...


[Resulta que me he alargado más de lo que esperaba en este "brainstorming", por llamarlo de alguna manera, así que, si os parece, vamos a tomar un respiro ahora y continuamos con el resto de pautas (Patetismo Creativo, Keep it Simple, Stupid y Déjate ver) en otro momento]

Necesito cambiar de móvil

Quiero un móvil nuevo. La gente de mi entorno sabe que es una necesidad básica para mí meterme Internet entero en el bolsillo y en mi Samsung F480 no cabe.

Por esto, me gustaría pedir humildemente a la gente de "El Androide libre" que me regale un Nexus One, que sé que tienen mano para estas cosas. Seréis mis mecenas 2.0 y como tal os estaré eternamente agradecido.

ActualizaciónDeInformes_Abril10

Por fin volvemos a actualizar los informes sobre lo runo y lo que mola... Como no lo habíamos hecho en todo el año, ponemos un elemento extra nuevo a cada lado, tres y tres. ¿Cuáles son?

En lo que mola: Supersubmarina, el final de Lost y el Neverwinter Nights 2 [ya sabéis que en NSL entendemos de un modo muy laxo qué es la actualidad].

En lo runo: Flashforward, el ocaso de Wave y la situación que está ocasionando la erupción del Eyjafjalla. El lector observador habrá notado que dos de estos elementos estaban hasta esta semana en el lado de lo que mola. Sí, me ha dado pereza pensar en cosas nuevas.

Para más detalles, ya sabéis, echad un vistazo a la columna de la izquierda...

El poder de creer

Belief is one of the most powerful organic forces in the [universe]. It may
not be able to move mountains, exactly. But it can create someone who can.

La fe es una de las fuerzas orgánicas más poderosas del [universo]. Puede
que no sea exactamente capaz de mover montañas. Pero puede crear a alguien
que pueda.

Terry Pratchett [1948-], en Reaper Man [1991]